No, por que esa llamada o email, estará en tu cabeza todo el día distrayéndote de tu trabajo. Mejor hazlo en ese preciso instante, quitalo de en medio. Así de sencillo, si algo requiere de pocos minutos de tu tiempo y tienes los recursos para hacerlo en ese instante, hazlo de inmediato.
Solemos poner montones de cosas en nuestro escritorio, cosas que tal vez un día vayamos a ocupar, carpetas y papeles que tenemos que revisar, notitas amarillas por todos lados con todo tipo de pendientes y cosas por hacer hoy, mañana y tal vez la próxima semana.
No es buena idea, yo siempre busco tener mi espacio de trabajo limpio de cualquier objeto o nota que no utilice a diario. ¿Por que? Si pones una o dos carpetas que tienes que revisar sobre tu escritorio, ahí a la vista, cada vez que te sientes a trabajar en otra cosa las vas a ver y pensar 'Ah, tengo que hacer eso más tarde' o mañana o en un mes. Ese instante, te distrae del trabajo que ibas hacer y ya no lo haces con la misma energía. Lo peor es que algunas veces hasta se nos olvida que íbamos hacer por andar pensando en otras cosas.
No planees con horas y tiempos exactos.
Muchos de nosotros llevamos una lista de tareas, cosas que tenemos que hacer. Ahí generalmente apuntamos en que fecha hay que hacerlo y hasta ahí. No deberías apuntar la hora exacta del día en el que lo planeas hacer. Todos los días, salen cosas imprevistas, son pendientes nuevos y no estaban planeados pero los tienes que hacer ese mismo día. Si eres como yo, que lleva una lista de pendientes, te habrás dado cuenta que estos imprevistos suelen romper con nuestro plan.
Un plan, no es para seguirlo paso a paso al 100%, hay momentos en que tenemos que modificarlo un poquito con tal de terminar dicho plan, en esos momentos lo tomamos más como una guía. Es por eso, que si haces una lista de tareas, planea las cosas que tienes que hacer por día. Pero no les pongas hora a cada una, eso ya no es un plan, eso es intentar predecir el futuro.
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